¡¡Sorpresa!! Hoy me salgo de lo habitual y me estreno en el patchwork. Alguien que confía en mis habilidades a ciegas me encargó que elaborase una bolsa de merienda para su hija, ahora que empieza en el cole. Tenía que ir personalizada con su nombre y que fuera linda. ¿Lo logré?
Nos pusimos de acuerdo en el tema Caperucita y me puse a diseñar. El problema no es el fieltro ni el diseño, porque práctica con este material me sobra y las ideas me vienen a miles.
El aplique muestra a una preciosa caperucita inocente y feliz de la vida que pasea por el bosque con la merienda de la abuelita. Mientras, tras un árbol, un lobo famélico pero un poco tontín, la observa con curiosidad. No trama nada bueno.
Abajo, el nombre de Noelia con letras de fieltro en relieve y con flor y botones de aplique identifica a la orgullosa propietaria de la bolsita.
Lo malo era que jamás había hecho una bolsita de estas. Se pueden hacer muy simples, pero con zonas en diferentes telas tienen su proceso específico. Y cóoooomo fastidia cuando llegas a una costura y te das cuenta de que o está del revés la tela o tenías que haber cosido antes otro lado. Menos mal que internet está lleno de tutoriales en foto y el video. Y puestos a complicarnos, pues me decido por hacerla con forro. Unas pautas por aquí otras por allá... ¡¡y lo conseguí!! Os juro que ya me veía teniendo que comprar más tela por destrozarla en intentos fallidos.
Además quisimos hacerla de tipo mochila, con los cordones fijos a modo de asas. Ahí vino otro gran problema (me salté el paso de los tutoriales en que o se dejan puestos unos amarres a los lados para pasar el cordón o ya se cosen las puntas de los cordones hacia dentro. ¡¡¡Qué mal rollo!!! Además el cordón grueso dejaba unos nudos enoooormes. Pues hala, a tapar los cabos con un par de apliques de corazón. Al final no sólo han salvado el apuro, sino que decoran un montón.
Bueno, para ser mi primera labor de patchwork no ha quedado nada mal. Eso sí, ya veremos sí alguna vez vuelvo a hacer alguna, que me ha estresado una barbaridad. Uff!!
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de merienda.