Estas tres chicas trabajan juntas haciendo las delicias de los pequeñines en una guardería. Han querido tener su propio broche personalizado, con su aspecto, su uniforme y sus enseres característicos.
El babi que usan es como éste, en naranja con lunares blancos y con bolsillos en vichy azul y blanco. Bajo él les puse camiseta blanca, pantalón cómodo tipo chandal y deportivas blancas. Unas pulseras en bronce y oro les dan un toque más sofisticado. En las manos portan una ficha de letras, para iniciarse en el reconocimiento de las mismas y un muñeco para el tiempo de ocio con los chiquitines. ¡A jugar se ha dicho!
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