Miguel ya tenía en su habitación un vinilo decorativo que les encantaba. Para la puerta querían un nombre en fieltro, pero a ser posible a juego con el vinilo. Así surgió esta composición tan graciosa.
El ratoncito se está tomando un zumo y su compañero mapache un bocadillo de mortadela con muy buena pinta.
El gran oso se zampa un perrito caliente mientras lee el periódico. Su colega el oso come también un bocadillo de mortadela acompañado de un refresco.
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A todos nos suena la famosísima foto de los obreros almorzando en la viga que inspiró esta otra imagen para el vinilo que ya tenía. Y creo que la representación en fieltro no ha quedado nada mal, ¿verdad?
